Cuando tenía ocho años, vi una película muy vieja de amor y ahí empecé a soñar, soñaba que algún día iba a conocer a alguien tan lindo como el actor con esa sonrisa y que me iba a besar con esa canción de fondo pero tenía un problema... yo no era linda como la rubia de la película, entonces sabiendo que no iba a poder cumplir ese sueño, seguí soñando. Pero yo se... se que no soy linda como la chica rubia, se que el chico de la sonrisa linda nunca se fijaría en mi, se que nunca nos vamos a besar con esa canción de fondo. Y si algún día el sueño se hace realidad, y si alguna vez el chico de la sonrisa linda también sueña con besarme con esa canción de fondo.
Nadie ama de verdad, nadie ve ni escucha a nadie de verdad. Nos disfrazamos, armamos personajes y vivimos amores de película copiando todo lo que veíamos de chiquitos. Como en las películas... la música suena de la nada, un hogar a leñas de fondo y nos creemos que ese es el amor. El amor... todo gira entorno al amor. Pero el amor es para unos pocos, para esos que pasan el casting de galán y heroína. Para mí no, yo lo miró en películas nada más.