
Tú Llegaste a mi vida para enseñarme. Tú supiste encenderme y luego apagarme. Tú te hiciste indispensable para mi y con los ojos cerrados te seguí. Si yo busqué dolor lo conseguí, no eres la persona que pensé.
Mientes, me haces daño y luego te arrepientes, ya no tiene caso que lo intentes no me quedan ganas de sentir.
Llegas cuando estoy a punto de olvidarte, busca tu camino en otra parte. Mientras busco el tiempo que perdí, y hoy estoy mejor sin ti. Voy de nuevo recordando lo que soy, sabiendo lo que das y lo que doy. El tiempo hizo lo suyo y comprendí, las cosas no suceden porque si; no eres la persona que pensé.